Revista Internacional de Salud Materno Fetal

Online version ISSN 2519-9994
Rev Int Salud Matern Fetal. 2021 jun; 6(2).



https://doi.org/10.47784/rismf.2021.6.2.113


ARTÍCULO DE REVISIÓN


Efectos metabólicos y cambio ponderal por el uso de anticonceptivos hormonales: Una revisión narrativa


Metabolic Effects and Weight Change from Hormonal Contraceptive Use: A Narrative Review

Darlene Chero-García 1
 0000-0002-7864-8283 

Diana Chipana-Torres 1
 0000-0002-8832-803X 

Euridise Espinoza-Zanabria 1
 0000-0002-5453-3414 

Nicole Espinal-Chipana 1
 0000-0002-7170-6559 

Claudia De la O-Hinostroza 1
 0000-0002-1972-8750 

Mary Eusebio-Fernández 1
 0000-0001-6238-0203 

Romyna Eusebio-García 1
 0000-0003-0464-3049 

Fiorella García-Guerrero 1

Nathaly Flores-Mayhua 1
 0000-0003-1099-0063 

Daisy Flores-Cortez 2
 0000-0003-3207-4293 

1. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Medicina, Escuela Profesional de Nutrición, Lima, Perú

2. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Medicina, Departamento de Farmacología, Lima, Perú



RESUMEN

El propósito del estudio fue realizar una revisión sobre los efectos metabólicos de los anticonceptivos hormonales y el cambio ponderal en mujeres en edad fértil. Para ello, se realizó una revisión narrativa tomando como referencia 47 artículos de las bases PubMed, LILACS, Scielo y Google académico. Se reporta que las diversas formulaciones anticonceptivas pueden ocasionar efectos metabólicos como aumento del apetito, de lípidos plasmáticos, glicemia, resistencia a insulina y disminución de la densidad mineral ósea; así también, aumentan la circunferencia abdominal y el peso corporal; siendo este incremento dependiente del tiempo de uso, el tipo de progestágeno, la dosis de estrógeno, la edad y el estado ponderal previo de la paciente. En casi todos los estudios estas modificaciones se han considerado no significativas y no clínicamente relevante; sin embargo, debe tomarse en cuenta en pacientes con trastorno metabólico previo o factores de riesgo.

Palabras clave: Anticonceptivos femeninos, Trastornos del metabolismo, Dislipidemia, Sobrepeso, Obesidad, Apetito (Fuente: DeCS, BIREME)




ABSTRACT

The purpose of the study was to review the metabolic effects of hormonal contraceptives and weight change in fertile women. For this purpose, a narrative review was carried out taking as reference 47 articles from PubMed, LILACS, Scielo and Google Scholar databases. It is reported that the various contraceptive formulations can cause metabolic effects such as increased appetite, plasma lipids, glycemia, insulin resistance and decreased bone mineral density; also increase abdominal circumference and body weight; this increase being dependent on the time of use, type of progestin, estrogen dose, age and previous weight basal of the patient. In almost all studies these modifications have been considered non-significant and not clinically relevant; however, they should be taken into account in patients with previous metabolic disorders or risk factors.

Keywords: Female contraceptives, Metabolism disorders, Dyslipidemia, Overweight, Obesity, Appetite (Source: MeSH, NLM)




INTRODUCCIÓN

En el Perú, según la Encuesta demográfica y salud familiar ENDES 2019 (1), tres de cada cuatro mujeres en edad fértil usan algún método anticonceptivo, siendo el inyectable el de mayor proporción (18,5 %) seguido por el condón masculino (13,5%). Los métodos anticonceptivos hormonales, pueden ser combinados que contienen un estrógeno combinado con un progestágeno (AC) y aquellos que solo contienen progestágeno (POC). La eficacia de los AC se basan en el mantenimiento de una concentración constante de estrógenos y progesterona en la circulación lo suficiente para suprimir la función ovárica con ausencia del pico de la hormona luteinizante (LH) y también para la supresión de la hormona folículoestimulante (FSH); mientras que los anticonceptivos de progestágenos solos, presentan actividad antigonadotrófica ovárica, endometrial y alteran la fertilidad debido a la modificación del moco cervical (2–4).

Los efectos adversos de los anticonceptivos hormonales son variables y dependientes de diversos factores como dosis de estrógeno, tipo de progestágeno que lo compone, vía de administración y duración del efecto. Entre las reacciones adversas se describen: náuseas, cefalea, retención hídrica, tensión mamaria, metrorragia, fatiga, irritabilidad, depresión; así como efectos metabólicos como dislipidemias, dado que algunos progestágenos, especialmente los de depósito, pueden elevar el nivel de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Además se ha observado que los estrógenos pueden incrementar el angiotensinógeno y afectar la presión arterial en mujeres con factores de riesgo (3). A su vez, el empleo de anticonceptivos hormonales ha generado mayor atención debido a los cambios observados en el peso corporal donde se observa una ganancias de peso de hasta 5,1 kg en un periodo 36 meses; lo cual se asocia a deserción del método (5–9); no obstante, la evidencia es controversial para aseverar la relación entre los anticonceptivos hormonales con la ganancia de peso. Por lo tanto, el presente artículo tiene por objetivo revisar la evidencia actual sobre los efectos metabólicos y cambio ponderal del uso de los anticonceptivos hormonales en mujeres en edad fértil.


ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA Y SELECCIÓN DE ARTÍCULOS

Se realizó una revisión narrativa a partir de una búsqueda en las bases de datos PubMed, LILACS, Scielo y Google Académico entre julio y agosto del 2020. Se empleó la estrategia PICO y posteriormente se determinaron las palabras claves según MESH y Decs. Los términos usados para realizar la búsqueda fueron: (girls OR girl OR women OR woman OR “women's groups” OR “women groups” OR “women's group”),("hormonal contraceptive agents" OR "contraceptive agents, female hormonal" or "contraceptive agents, hormonal") y (“body weights” OR “weight, body” OR “weights, body” OR “body weight” OR “body weight change” OR “Change, Body Weight” OR “Changes, Body Weight” OR “Weight Change, Body” OR “Weight Changes, Body” OR “Body Weight Changes” OR Epicholesterol OR Cholesterol OR Triacylglycerol OR Triacylglycerols OR Triglycerides OR “Blood Sugar” OR “Sugar, Blood” OR “ Glucose, Blood” OR “ Blood Glucose” OR “Metabolic Syndromes” OR “Syndrome, Metabolic” OR “ Syndromes, Metabolic” OR “Metabolic Syndrome X” OR “Insulin Resistance Syndrome X” OR “Metabolic Syndrome”) limitando la búsqueda a 20 años de antigüedad, estudios observacionales y ensayos clínicos y a los idioma inglés y español; reportándose en total 244 artículos. Tras aplicar los filtros para recuperar artículos por título, resumen y texto completo y descartar los duplicados se seleccionaron 47 artículos.


RESULTADOS

Anticonceptivos hormonales y apetito

El uso de los anticonceptivos hormonales está frecuentemente asociado a un incremento del apetito; esto ha sido demostrado en un estudio realizado en nuestro país, donde el 39.1% de las usuarias de métodos anticonceptivos hormonales, manifestaron un incremento del apetito con el uso de estos, lo cual también ha significado cambios en su peso corporal(10). De igual manera; de acuerdo a lo reportado por Bendezú et al. (11) el 86% de usuarias de implante de etonorgestrel presentó aumento del apetito, el 4.7% disminución y el resto no manifestó variaciones en sus hábitos alimentarios. Otro estudio realizado por Rosales et al. (12), señala que el 70% de las usuarias de implante hormonal a partir de los 6 meses presentaron sobrepeso, según lo manifestaron las pacientes como consecuencia de un incremento del apetito. Las usuarias de acetato de medroxiprogesterona inyectable de depósito (DMPA), también manifestaron aumento del apetito y como consecuencia de ello un incremento del 5% de peso en los primeros 6 meses de iniciado el uso del anticonceptivo (13). El incremento del apetito ha sido explicado por el efecto de la progesterona, ya que esta presenta una interacción con los péptidos gastrointestinales orexigénicos; además en el núcleo arcuato del hipotálamo, la progesterona provoca la activación del neuropéptido Y (NPY)/ Proteína r- Agouti (AgRP) un potente estimulante del apetito (14,15).

Anticonceptivos hormonales y efectos metabólicos

Efecto sobre el metabolismo de la glucosa

En general el uso de anticonceptivos combinados en mujeres sanas, no ha evidenciado una influencia negativa significativa sobre la homeostasis de la glucosa y la insulina; sin embargo, los AOC que contienen dosis altas de estrógeno tienen un efecto negativo más pronunciado que los preparados de dosis bajas, pues se ha podido observar variaciones sobre el metabolismo de los carbohidratos, incluida la disminución de la tolerancia a la glucosa y el aumento de la resistencia a la insulina(16).

Una de las progestinas usado a escala mundial, es el anticonceptivo inyectable trimestral que contiene DMPA. Se evaluó un grupo de 25 mujeres en edad fértil a los 6 y 12 meses después de empezar con la administración de DMPA donde se evidenció un aumento significativo del índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de cintura, el índice de resistencia a la insulina y la insulina en ayunas, la cual fue de 31.2 μpmol/l al inicio del tratamiento y aumentó a 40.9μpmol/l y 52.0μpmol/l a los 6 y 12 meses respectivamente (17). El etonogestrel, otra progestina empleada en implante subdérmico, usado en el tratamiento de mujeres con endometriosis redujo en un 30% la sensibilidad a la insulina y aumentó la glucosa en ayunas (90,6 mg/dL frente a 93,3 mg /dL) a los 6 meses de iniciado el tratamiento; pero el efecto no alcanzó significación estadística (18); de manera similar, en mujeres con ciclos menstruales regulares, con IMC <30 kg/m2 y normotensas no afectó al metabolismo de los carbohidratos en usuarias después de 12 meses (19). En resumen, la evidencia actual sugiere que no hay diferencias importantes en el metabolismo de los carbohidratos entre las diferentes formulaciones anticonceptivas modernas en mujeres sin diabetes y que solo se presenta un ligero efecto, pero si bien esta variación subclínica es sutil, debe tenerse en cuenta que podría resultar negativo cuando es utilizado en mujeres que padecen síndrome metabólico, obesidad o cualquier trastorno relacionado. En mujeres con síndrome de ovario poliquístico mostraron un empeoramiento de la tolerancia a la glucosa (demostrado por el AUC de glucosa) después de 3 meses de uso de anticonceptivos orales en comparación con las mujeres control (20).

Efecto sobre el metabolismo lipídico

El estudio comparativo aleatorizado de los efectos metabólicos de dienogest más valerato de estradiol (DNG/EV) frente a levonorgestrel más etinilestradiol (EE/LNG) realizado por Junge et al. (21) durante 7 ciclos, encontraron que con las combinaciones DNG / EV el HDL aumentó en un 7,9%. Por el contrario, con EE / LNG disminuyó un 2,3%. Por otro lado, el LDL disminuyó un 6,5% con DNG/EV y un 3,0% con EE / LNG. Por tanto, la combinación de EV y DNG tuvo un efecto más favorable sobre los marcadores lipídicos que la preparación de EE/LNG.

Así también, después de 3 años de uso del anticonceptivo inyectable Mesigyna (EE 50 mg + EV 5 mg), no se observó incremento significativo para el colesterol total ni para LDLc, no obstante a partir del segundo año de uso se evidencia una ligera tendencia al aumento del HDLc así como de la Lipoproteína a que estuvo elevada en el 16% de los pacientes, ofreciendo una posible protección contra la aterogénesis (22).

En un estudio se compararon dos regímenes de anticoncepción oral con 30 ug de etinilestradiol y 2 mg de dienogest, uno con tratamiento convencional (régimen 21/7 días) y otro con tratamiento extendido (84/7 días), se observó no diferencias significativas en el incremento de colesterol total en ambos grupos después de 12 meses; por el contrario, hubo un incremento de HDLc de 12% a los 3 meses a 17% a los 12 meses, mientras que para LDLc se produjo una disminución leve en ambos grupos. En cuanto a los triglicéridos se observó un incremento en un 60 a 70% en ambos grupos, teniendo en cuenta que la mayoría de casos no excedió el límite de 170 mg/dl y no hubo diferencias significativas entre los dos regímenes (21). Otro estudio también refrenda la idea que los anticonceptivos orales aumentan los triglicéridos séricos, con un cambio estimado de 25 mg/dl después de seis meses de uso, pero esta diferencia no suele ser clínicamente significativa en mujeres sanas; los parches transdérmicos y anillos vaginales tienen efectos similares, aunque en menor proporción que los orales (23). En el caso de los implantes Implanon y Norplant la magnitud de la disminución en el HDL de los niveles de preinserción en los usuarios de Implanon fue solo del 5,8% al final de los 2 años, no habiendo diferencias en ambos implantes.(24). Estos resultados se explican por el efecto menos androgénicos, de progestágenos como dienogest, desogestrel y noretidrona, lo que les confieren una mejoría pequeña y probablemente clínicamente insignificante en el perfil lipídico(25).

Oelkers et al.(26) comparó el perfil lipídico de mujeres que recibieron combinaciones de drospirenona 3 mg más etinilestradiol 30ug (EE/DRSP) y otro una combinación estándar que contenía 150 μg de levonorgestrel y 30 μg de etinilestradiol (EE/LNG). Observaron que en los grupos con EE/DRSP, el HDL se elevó de manera significativa (P <0.05), mientras que en el grupo LNG los niveles de LDL disminuyeron ligeramente (P> 0.05); sin embargo, los triglicéridos mostraron un aumento mayor en los grupos de DRSP (P <0.05) que en el grupo de LNG.

En resumen, si bien es cierto, los anticonceptivos hormonales pueden afectar el metabolismo de los lípidos y carbohidratos, clínicamente no es significativa; sin embargo, las mujeres con dislipidemia preexistente pueden experimentar un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y TEV, pero no hay suficiente evidencia que pueda refrendarlo.

Efecto en el metabolismo del agua

Aunque la retención hídrica no siempre se refleja clínicamente, este es un efecto secundario que podría derivar en un indirecto aumento de peso. Los avances en la creación de anticonceptivos orales combinados han demostrado que el reducir la cantidad de estrógeno y emplear progestágenos de tercera generación con efecto antimineralocorticoide, son una opción clínica lógica para minimizar la retención de agua y sus efectos secundarios en el peso corporal (27).

En un estudio donde se empleó EE/LNG en 47 mujeres sanas, se evaluó el agua corporal total después de 6 meses de iniciado el tratamiento, por medio de bioimpedancia eléctrica (BIA), si bien se observó un ligero aumento del agua intracelular este no resultó significativo (28).

Mientras que el efecto de EE/DRSP en mujeres con síndrome premenstrual (SPM), las cuales presentaban valores basales de agua corporal total más elevada que mujeres sanas; se observó una disminución significativa de agua después de 6 meses de tratamiento; esto debido a la acción antimineralocorticoide de la drospirenona (29).

Efecto en el metabolismo óseo

El papel fundamental de los estrógenos en el metabolismo óseo se conoce desde hace décadas. De hecho, después de la pubertad, la secreción de estrógenos endógenos estimula la aposición ósea perióstica, mientras que al mismo tiempo inhibe la resorción endocortical(16). Sin embargo, diversos estudios en adolescentes usuarias de preparaciones de AOC aún con menor potencia estrogénica (20 o 30 μg de EE) con más de 2 años de uso presentaron una densidad mineral ósea (DMO) del área del cuello femoral inferior del 10% (P <0,001), una concentración mineral ósea (CMO) total tibial distal inferior del 7% (P <0,05) y 6 % menor del contenido mineral total en la diáfisis tibial (P <0.05); llegando a la conclusión de que, en mujeres jóvenes, el uso de AC parece estar asociado con un efecto perjudicial sobre la masa ósea; esto también fue confirmado en un metaanálisis (30,31). Clark et al.(32) encuentra que en comparación con los no usuarias, la DMO en la cadera y la columna vertebral de los usuarios de DMPA disminuye de un 0,5 a un 3,5% después de un año de uso, de un 5,7 a un 7,5% después de dos años de uso y de un 5,2 a un 5,4 % después de cinco años de uso.

En otros estudios realizados en mujeres perimenopáusicas eumenorreicas y oligomenorreicas, concluyeron que en mujeres no tratadas que menstruaban normalmente, no observaron cambios en la densidad ósea de la columna, mientras que en oligomenorreicas se observó un aumento significativo (p <0,05) en la densidad ósea, con relación a las no tratadas, sin diferencias entre los sujetos medicados con diferentes progestinas (33).

Tampoco se ha encontrado diferencias significativas en el metabolismo óseo en mujeres tratadas con etinilestradiol o valerato de estradiol, así como en regímenes extendidos de LNG/EE (34,35). Un ensayo aleatorizado comparó marcadores de formación y reabsorción ósea, así como la densidad mineral ósea entre usuarios de anillos etonogestrel ENG/EE, usuarios de parches y controles, y no informó diferencias por método ni en comparación con los controles(36). El uso de anillos tampoco se asocia con efectos metabólicos clínicamente significativos.

En el caso del DMPA las preocupaciones sobre el impacto en la densidad ósea han generado una controversia sustancial que debe tomarse en cuenta en mujeres con mayor riesgo de osteoporosis y aunque no hay evidencia contundente de riesgo de fractura, en el 2004, la FDA emitió una advertencia, señalando que las usuarias pueden perder una DMO significativa; siendo mayor con el aumento de la duración del uso y puede no ser completamente reversible; recomendando no usarlo como un método anticonceptivo a largo plazo(37).

Anticonceptivos hormonales y cambio ponderal

Anticonceptivos combinados (AC)

De los efectos adversos, la ganancia de peso corporal ha sido una de las molestias más frecuentes informados por las usuarias, lo que ha generado una serie de investigaciones para determinar la implicancia de los anticonceptivos (38). En el año 2013, Gallo et al. (8) realizaron una revisión sistemática, con el objetivo de evaluar la asociación entre los anticonceptivos combinados y la variación de peso. Se incluyeron 49 ensayos controlados aleatorizados que tuvieron un periodo mayor de tres ciclos de uso. De esta revisión, fueron 4 los ensayos que incorporaron un grupo placebo o sin intervención, los tres primeros, examinaron anticonceptivos orales y el último, evaluó parche transdérmico. El primer estudio, con seis ciclos de tratamiento, compara la población a la que se administró comprimidos de Levonorgestrel 100 μg/Etinilestradiol 20 μg con el grupo placebo y se observó un cambio de peso medio con una diferencia media de 0.3 (IC 95%:-0.23-0.83), la media de peso en el grupo anticonceptivo fue 0.9, mientras que el grupo placebo fue 0.6; no habiendo diferencias significativas en ambos grupos. En el segundo estudio, con seis ciclos de tratamiento, se realizaron varias comparaciones, siendo la primera, el uso de comprimidos de dimetisterona 25 mg/etinilestradiol 100 μg con el grupo placebo y se observó una ganancia de peso de 2.3 kg diferencia media de 1.02 (IC 95%: 0.46 - 2.26). La segunda comparación fue entre diacetato de etinodiol 1mg/ mestranol 100 μg con el grupo placebo y se observó una diferencia de medias 0,57 (IC95%: 0.24-1.33). Para la tercera comparación entre noretindrona 1mg/ mestranol 50µg frente al grupo placebo, se observó una diferencia media 0.50 (IC 95%: 0.22-1.17). En el tercer estudio, con una duración de 5 años, se realizó una comparación entre 150 deportistas usuarias de norgestrel 300µg/ etinilestradiol 30µg frente a un grupo con ninguna intervención y se observó que hubo un cambio de peso medio por año con una diferencia media -0,54 (IC 96%: 1.39–0.31]. En casi todos los casos se evidencia un aumento de peso no significativo. Esto ha sido refrendado en un estudio en México con 112 pacientes usuarias de comprimidos de gestodeno 60 ug/ etinilestradiol 15 µg en un periodo de 6 ciclos, donde se observó una ganancia de peso medio de 1.06 kg; sin embargo, estadísticamente, la variación no es significativa (38).

Un estudio que comparó el parche anticonceptivo con una píldora trifásica oral informó, para ambos anticonceptivos, un aumento medio en el peso corporal de 0,3 kg durante 13 ciclos de tratamiento y que el 80% de las usuarias estaban dentro del 5 % de su peso inicial al final de nueve meses(39).

En resumen, los cuatro estudios no muestran una prueba sustancial de la relación entre el empleo de anticoncepción hormonal combinada y aumento de peso.

Anticonceptivos de solo progestina (POC)

En una revisión sistemática realizada por Lopez et al. (40) con el objetivo de evaluar la relación entre el uso de POC y los cambios en el peso y/o composición corporal, los autores recopilaron 22 estudios donde participaron en total 11 450 mujeres usuarias. El primer estudio evidencia una ganancia de peso (kg) progresiva para las usuarias de DMPA, en el primer año (diferencia de media 2,28; IC95%: 1,79 a 2,77), en el segundo año (diferencia de media 2,71; IC 95%: 2,12 a 3,30) y en el tercer año (diferencia de media 3,17; IC 95%: 2,51 a 3,83) frente a un anticonceptivo de barrera. El segundo estudio encontró un aumento mayor en el porcentaje de grasa corporal (diferencia de media 11,00; IC del 95%: 2,64 a 19,36) y una disminución mayor en el porcentaje de masa corporal magra (diferencia de media ‐4,00; IC 95%: ‐6,93 a ‐1,07) en las usuarias de DMPA frente a no usuarias de método anticonceptivo. El tercer y cuarto estudio reportaron un mayor aumento medio en el porcentaje de masa grasa corporal en las usuarias del anticonceptivo LNG ‐ IUC frente a no usuarias (medias informadas 2,5 versus ‐1,3; P = 0,029) (diferencia de media 1,60; IC 95%: 0,45 a 2,75). En el quinto estudio encontraron un mayor aumento en el porcentaje de masa grasa corporal en las usuarias de píldoras con desogestrel (diferencia de media 3,30; IC del 95%: 2,08 a 4,52) frente a un grupo que no usaban anticonceptivos hormonales. El sexto estudio reportó que a los seis meses encontraron un mayor aumento de peso (kg) para las usuarias de Norplant (diferencia de media 0,47; IC 95%: 0,29 a 0,65) frente a no uso de anticonceptivo; esto fue confirmado en un siguiente estudio un aumento de peso (kg) significativo para las usuarias de Norplant (diferencia de media 1,10; IC 95%: 0,36 a 1,84) después de un año de uso. Además, se reportó que en la mayoría de los estudios la ganancia de peso promedio fue menor de 2Kg hasta el año, sin embargo, algunos de estos evidenciaron un doble aumento de peso para el segundo y cuarto año. A pesar de los resultados el cambio de peso, según los autores no fue considerado significativo.

Otra revisión sistemática observó que los usuarios de DMPA que aumentaron más del 5 % del peso corporal inicial dentro de los seis meses posteriores al inicio del DMPA parecían tener un mayor riesgo de aumento de peso durante los siguientes dos o tres años(41).

En nuestro país se llevó a cabo una investigación en usuarias de DMPA, donde encontraron que el 40%, 45.6% y el 14.4% de usuarias presentaron una ganancia de peso menor a un kilo, de 1 a 2.9 kg y de 3 a 5 kg respectivamente. Asimismo, el Índice de masa corporal (IMC) después de un año de uso se encontró un aumento en el porcentaje de usuarias con IMC de sobrepeso de 37.8% al inicio a 47.8% al término del estudio y en usuarias con obesidad, este parámetro se incrementó de 8.9% al inicio a 15.6% al término del estudio (42). Melgarejo et al(9) reportó en 150 usuarias de DMPA 150 mg inyectable trimestral que el peso promedio al inicio del estudio fue de 51.15 Kg; al finalizar el primer, el segundo, el tercer y el cuarto trimestre fue de 58.25 kg, 59.55 kg, 60.85 kg y 62.07 kg respectivamente; siendo la ganancia de peso promedio al final del estudio 4.92 kg, lo cual equivale a una ganancia de 1 a 1.5kg por trimestre durante un año, asimismo se evidenció un incremento en el IMC de las usuarias que inicio dentro de los valores de normalidad con 24.16 kg/m2 y finalizó con un IMC de 26.16 kg/m2 equivalente a sobrepeso. Por último, en otro estudio local el 80% de las usuarias DMPA, presentaron una ganancia de peso de 2kg y el 20% ganó 4 kg, este incremento de peso no se correlacionó con las variables sociodemográficas evaluadas (43). En ambos estudios los autores no realizaron análisis estadístico y por lo tanto no se puede concluir que el aumento de peso fue significativo.

Aunque diversos estudios con DMPA reportan un incremento de peso no significativo, es posible que en mujeres con sobrepeso u obesidad la implicancia clínica puede ser considerable, por lo que no se recomendaría su uso en este grupo poblacional(44).

Aherencia a la anticoncepción hormonal y ganancia de peso corporal.

Los efectos secundarios durante el uso de anticonceptivos hormonales es uno de los principales factores que influyen en el grado de aceptación, abandono y adherencia a estos (10).

Un estudio realizado en diversos países europeos entrevistó a más de seis mil mujeres entre 16 y 30 años que usaron anticonceptivos en algún momento de su vida, se concluyó que casi la cuarta parte de las participantes manifestó que experimentó aumento de peso durante el uso de estos; y que esas mujeres fueron las que tenían mayor probabilidad de abandonar o interrumpir el empleo anticonceptivo (45).

Gomez Sanchez et al.(46) entrevistó a mujeres, con el propósito de conocer sus percepciones y las razones de abandono o cambio de método anticonceptivo. Las encuestadas manifestaron que con el uso de los inyectables se produjeron alteraciones en el periodo menstrual, aumento de peso y manchas en la cara; así mismo, con las píldoras, se mencionan mareos, cefalea y aumento de peso y en el caso de los implantes, el efecto sobre el peso corporal fue variable. El cambio en la apariencia corporal femenina fue considerado como factor esencial en el uso, adherencia o abandono al empleo de anticonceptivos.

En el año 2016, un estudio realizado en mujeres de 20 a 30 años con el objetivo de conocer los factores de abandono de los métodos anticonceptivos orales combinados, se obtuvo que entre los efectos reportados con mayor prevalencia fueron las cefaleas con un 32% y el aumento de peso con un 22% entre otras, lo que dificulta la adherencia a este método y genera su posterior abandono(47).

Si bien la información es aún insuficiente para demostrar fehacientemente que hay una relación causal entre el uso de anticonceptivos hormonales y el aumento de peso, el personal de salud debe brindar la suficiente información a las usuarias con el propósito que estas no abandonen el tratamiento debido a una falsa percepción.


CONCLUSIONES

Diversos estudios han reportado alteraciones en el perfil metabólico y en el incremento de peso con el uso de los anticonceptivos hormonales; sin embargo, muchos de los estudios son difíciles de interpretar debido a interrupción y los cambios en los métodos anticonceptivos a lo largo del tiempo, así como la variabilidad en el diseño del estudio, las características de los participantes y los criterios de valoración.

En definitiva, no existe evidencia concluyente del efecto metabólico o el cambio ponderal de los anticonceptivos hormonales, y los pocos cambios reportados en la mayoría de los estudios se han considerado clínicamente no significativos; sin embargo, es importante tenerlo en cuenta en mujeres con trastornos metabólicos o sobrepeso previo a su prescripción.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Capítulo 4: Planificación familiar. Encuesta demográfica y salud familiar 2019. [Internet]. Lima; 2019.

2. Montenegro E, Lara R, Velásquez N. Implantes anticonceptivos. Perinatol Reprod Hum. 2005;19(1):31–43.

3. Cesarato L, De Cos J. Anticoncepción hormonal en adolescentes: puesta al día. Rev Hosp Ital B Aires. 2009;29(1):17–23.

4. Requena C, Llombart B. Oral Contraceptives in Dermatology. Actas Dermosifiliogr. 2020;111(5):351–6.

5. Berenson AB, Rahman M. Changes in weight, total fat, percent body fat, and central-to-peripheral fat ratio associated with injectable and oral contraceptive use. Am J Obstet Gynecol. 2009;200(3):329.e1-329.e8. doi: 10.1016/j.ajog.2008.12.052

6. Clark MK, Dillon JS, Sowers M, Nichols S. Weight, fat mass, and central distribution of fat increase when women use depot-medroxyprogesterone acetate for contraception. Int J Obes. 2005;29(10):1252–8. doi: 10.1038/sj.ijo.0803023

7. Lopez LM, Ramesh S, Chen M, Edelman A, Otterness C, Trussell J, et al. Progestin-only contraceptives: Effects on weight. Cochrane Database Syst Rev. 2016;8:1–86. doi: 10.1002/14651858.CD008815.pub4

8. Gallo MF, Lopez LM, Grimes DA, Carayon F, Schulz KF, Helmerhorst FM. Combination contraceptives: Effects on weight. Cochrane Database Syst Rev. 2014;(1):1–90. doi: 10.1002/14651858.CD003987.pub5

9. Melgarejo Y. Características antropométricas en usuarias de acetato de medroxiprogesterona en el Hospital de Chancay durante el 2017 al 2019 [Internet]. Universidad Privada Sergio Bernales; 2019.

10. López-Cuevas M. Factores asociados al abandono del uso de anticonceptivos hormonales en las mujeres que acuden al programa de planificación familiar del Centro de Salud los Licenciados, Ayacucho 2014 [Internet]. Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga; 2014.

11. Bendezú-Córdova E. Efectos adversos del uso del implante etonogestrel, en usuarias que acuden en el servicio de la planificación familiar del Hospital Huaycan.Ate. Octubre 2017 -octubre 2018 [Internet]. [Lima]: Universidad Nacional Federico Villareal; 2019.

12. Rosales-Paredes Cindy Breisy. “Efectos adversos relacionados al uso del implanon en usuarias de planificación familiar del Hospital Regional Hermilo Valdizan Medrano, 2014-2015” [Internet]. [Huanuco]: Universidad de Huánuco Facultad de Ciencias de la Salud; 2016.

13. Le YCL, Rahman M, Berenson AB. Early weight gain predicting later weight gain among depot medroxyprogesterone acetate users. Obstet Gynecol. 2009;114(2):279–84. doi: 10.1097/AOG.0b013e3181af68b2

14. Hirschberg AL. Sex hormones, appetite and eating behaviour in women. Maturitas. 2012;71(3):248–56. doi: 10.1016/j.maturitas.2011.12.016

15. Calzada-León R, Altamirano-Bustamante N, Ruiz-Reyes M de la L. Reguladores neuroendocrinos y gastrointestinales del apetito y la saciedad. Bol méd Hosp Infant Méx. 2008;65(6):468–87.

16. Bastianelli C, Farris M, Rosato E, Brosens I, Benagiano G. Pharmacodynamics of combined estrogen-progestin oral contraceptives: 1. Effects on metabolism. Expert Rev Clin Pharmacol. 2017;10(3):315–26. doi: 10.1080/17512433.2017.1271708

17. Cursino K, Sider M, Pavin EJ, De Nazaré Silva Dos Santos P, Bahamondes L, Zantut-Wittmann DE, et al. Insulin resistance parameters in users of the injectable contraceptive depot medroxyprogesterone acetate during one year of use. Eur J Contracept Reprod Heal Care. 2016;21(1):22–9. doi: 10.3109/13625187.2015.1059415

18. Cagnacci A, Tirelli A, Cannoletta M, Pirillo D, Volpe A. Effect on insulin sensitivity of Implanon vs. GnRH agonist in women with endometriosis. Contraception. 2005;72(6):443–6. doi: 10.1016/j.contraception.2005.05.021

19. Oderich CL, Wender MCO, Lubianca JN, Santos LM, De Mello GC. Impact of etonogestrel-releasing implant and copper intrauterine device on carbohydrate metabolism: A comparative study. Contraception. 2012;85:173–6. doi: 10.1016/j.contraception.2011.05.018

20. Adeniji AA, Essah PA, Nestler JE, Cheang KI. Metabolic effects of a commonly used combined hormonal oral contraceptive in women with and without polycystic ovary syndrome. J Women’s Heal. 2016;25(6):638–45. doi: 10.1089/jwh.2015.5418

21. Junge W, Mellinger U, Parke S, Serrani M. Metabolic and haemostatic effects of estradiol valerate/dienogest, a novel oral contraceptive: A randomized, open-label, single-centre study. Clin Drug Investig. 2011;31(8):573–84. doi: 10.2165/11590220-000000000-00000

22. Suarez I, Valdes R. Perfil lipídico y alteraciones menstruales en mujeres que usan el anticonceptivo inyectable combinado mesigyna. Rev Ciencias Médicas. 2004;8(1):53–62.

23. Elkind-Hirsch KE, Darensbourg C, Ogden B, Ogden LF, Hindelang P. Contraceptive vaginal ring use for women has less adverse metabolic effects than an oral contraceptive. Contraception. 2007;76(5):348–56. doi: 10.1016/j.contraception.2007.08.001

24. Biswas A, Viegas OAC, Roy AC. Effect of Implanon® and Norplant® subdermal contraceptive implants on serum lipids - A randomized comparative study. Contraception. 2003;68(3):189–93. doi: 10.1016/S0010-7824(03)00145-8

25. Piette PCM. The pharmacodynamics and safety of progesterone [Internet]. Vol. 69, Best Practice and Research: Clinical Obstetrics and Gynaecology. Bailliere Tindall Ltd; 2020. p. 13–29. doi: 10.1016/j.bpobgyn.2020.06.002

26. Oelkers W, Foidart JM, Dombrovicz N, Welter A, Heithecker R. Effects of a new oral contraceptive containing an antimineralocorticoid progestogen, drospirenone, on the renin-aldosterone system, body weight, blood pressure, glucose tolerance, and lipid metabolism. J Clin Endocrinol Metab. 1995;80(6):1816–21. doi: 10.1210/jcem.80.6.7775629

27. Lello S, Vittori G, Paoletti AM, Sorge R, Guardianelli F, Melis GB. Effects on body weight and body composition of a low-dose oral estroprogestin containing ethinyl estradiol 20 μg plus levonorgestrel 100 μg. Gynecol Endocrinol. 2007;23(11):632–7. doi: 10.1080/09513590701582539

28. Fruzzetti F, Perini D, Fornaciari L, Russo M, Bucci F, Gadducci A. Discontinuation of modern hormonal contraceptives: an Italian survey. Eur J Contracept Reprod Health Care. 2016;21(6):449–54. doi: 10.1080/13625187.2016.1234598

29. Machado RB, Tachotti F, Cavenague G, Maia E. Effects of two different oral contraceptives on total body water: A randomized study. Contraception. 2006;73(4):344–7. doi: 10.1016/j.contraception.2005.09.014

30. Martins SL, Curtis KM, Glasier AF. Combined hormonal contraception and bone health: a systematic review. Contraception. 2006;73(5):445–69. doi: 10.1016/j.contraception.2006.01.003

31. Hartard M, Kleinmond C, Wiseman M, Weissenbacher ER, Felsenberg D, Erben RG. Detrimental effect of oral contraceptives on parameters of bone mass and geometry in a cohort of 248 young women. Bone. 2007;40(2):444–50. doi: 10.1016/j.bone.2006.08.001

32. Clark MK, Sowers MFR, Nichols S, Levy B. Bone mineral density changes over two years in first-time users of depot medroxyprogesterone acetate. Fertil Steril. 2004;82(6):1580–6. doi: 10.1016/j.fertnstert.2004.04.064

33. Gambacciani M, Cappagli B, Lazzarini V, Ciaponi M, Fruzzetti F, Genazzani AR. Longitudinal evaluation of perimenopausal bone loss: Effects of different low dose oral contraceptive preparations on bone mineral density. Maturitas. 2006;54(2):176–80. doi: 10.1016/j.maturitas.2005.10.007

34. Gersten J, Hsieh J, Weiss H, Ricciotti NA. Effect of Extended 30 μg Ethinyl Estradiol with Continuous Low-Dose Ethinyl Estradiol and Cyclic 20 μg Ethinyl Estradiol Oral Contraception on Adolescent Bone Density: A Randomized Trial. J Pediatr Adolesc Gynecol. 2016;29(6):635–42. doi: 10.1016/j.jpag.2016.05.012

35. Sordal T, Grob P, Verhoeven C. Effects on bone mineral density of a monophasic combined oral contraceptive containing nomegestrol acetate/17β-estradiol in comparison to levonorgestrel/ethinylestradiol. Acta Obstet Gynecol Scand. 2012;91(11):1279–85. doi: 10.1111/j.1600-0412.2012.01498.x

36. Massaro M, Di Carlo C, Gargano V, Formisano C, Bifulco G, Nappi C. Effects of the contraceptive patch and the vaginal ring on bone metabolism and bone mineral density: a prospective, controlled, randomized study. Contraception. 2010;81(3):209–14. doi: 10.1016/j.contraception.2009.09.011

37. Food and Drugs Administration. Highlights of prescribing information Depoprovera [Internet]. 2004.

38. Saldívar D, Vázquez J, Lara R, Ramos C, Lira J, Rodríguez E, et al. Experiencia clínica de los anticonceptivos orales combinados (AOC) de baja dosis en México. Ginecol Obs Mex. 2006;74(11):559–67.

39. Sibai BM, Odlind V, Meador ML, Shangold GA, Fisher AC, Creasy GW. A comparative and pooled analysis of the safety and tolerability of the contraceptive patch (Ortho EvraTM/EvraTM). Fertil Steril. 2002;77(Suppl. 2):19–26. doi: 10.1016/s0015-0282(01)03264-2

40. Lopez LM, Grimes DA, Schulz KF. Steroidal contraceptives: effect on carbohydrate metabolism in women without diabetes mellitus. Lopez LM, editor. Cochrane Database Syst Rev. 2007;18(2):CD006133. doi: 10.1002/14651858.CD006133.pub3

41. Steenland MW, Zapata LB, Brahmi D, Marchbanks PA, Curtis KM. Appropriate follow up to detect potential adverse events after initiation of select contraceptive methods: A systematic review. Contraception. 2013;87(5):611–24. doi: 10.1016/j.contraception.2012.09.017

42. Acuña S. Variación del peso en usuarias continuadoras, del Acetato de medroxiprogesterona, atendidas en el programa de planificación familiar del centro de salud Santa Ana – Huancavelica 2016 y 2017. [Internet]. Universidad Nacional de Huancavelica; 2016.

43. Cuya-Adriano SD, DENISSE CAS. Característica sociodemográficas y la ganancia de peso de las usuarias del método anticonceptivo inyectable trimestral en el centro de salud Imperial – Cañete primer trimestre del 2012 [Internet]. Universidad Privada Sergio Bernales; 2013.

44. Bonny AE, Ziegler J, Harvey R, Debanne SM, Secic M, Cromer BA. Weight gain in obese and nonobese adolescent girls initiating depot medroxyprogesterone, oral contraceptive pills, or no hormonal contraceptive method. Arch Pediatr Adolesc Med. 2006;160(1):40–5. doi: 10.1001/archpedi.160.1.40

45. Rosenberg MJ, Waugh MS, Meehan TE. Use and misuse of oral contraceptives: Risk indicators for poor pill taking and discontinuation. Contraception. 1995;51(5):283–8.

46. Gómez-Sánchez PI, Pardo Y. Percepciones del uso de anticonceptivos en Bogotá (Colombia) 2009. Estudio Cualitativo. Rev Colomb Obstet Ginecol. 2010;61(1):34–41. doi: 10.18597/rcog.305

47. Ángel D, Francis S. Factores que contribuyen al abandono del implante sudermico, en pacientes atendidas en el hospital Matilde Hidalgo de Procel [Internet]. Universidad de Guayaquil Facultad de Ciencias Médicas Escuela de Obstetricia; 2016





Correspondencia: Daisy Flores Cortez (dfloresc@unmsm.edu.pe)

Cita: Chero-García F et al. Efectos metabólicos y cambio ponderal por el uso de anticonceptivos hormonales: Una revisión narrativa. Rev Int Salud Matern Fetal. 2021; 6(2). DOI: https://doi.org/10.47784/rismf.2021.6.2.113



Financiamiento: Autofinanciado.

Conflictos de interés: Los autores declaran no tener conflictos de interés en la publicación del artículo

Contribuciones: Todos los autores han participado en la búsqueda de literatura, en el diseño y construcción del artículo y en la redacción, así como aprobación de la versión final (criterios CrediT)

Recibido: 22 Marzo 2021.

Aceptado: 27 Junio 2021.

Publicado: 29 Junio 2021.